miércoles, 13 de abril de 2011

Una buena historia.

Buenas noches pueblo: uno aspira a escribir con originalidad pero eso implica tener buenas ideas o vivir situaciones que te lleven al cuento.
Conocida es mi afición a una pluma sublime,la de Luis Sepúlveda.Ejemplo de imaginación brutalmente franca y vivencias brutalmente veraces.Y no leyendo sino viendo un reportaje me atrevo a contar su historia.
Seguía la senda del Patagonia Express junto a un amigo fotógrafo para realizar un libro en el que los protagonistas serían quienes construyeron los tramos y vías de dicho tren.
Divisaron las firmas (rudimentarias) de los obreros y las fechas en las que supusieron trabajaban por la zona.
En un momento reparan en la presencia de un hombre mayor recostando la cabeza sobe la vía dando golpes sobre las maderas milenarias.Siguen su camino no pudiendo evitar preguntarle que diantre hace tumbado sobre la vía.
-Buscando un violín.
En agardable conversación les comentó que este se dedicaba a la construcción de vilonies para la filarmónica de Berlín y que aquella era la mejor madera,la que mejor sonoridad tenía y desde hacía años le encargaban la fabricación de tan delicado instrumento.
Caso de historia tirada por la vida que atrae al escritor a su encuentro.
Buenas noches,sin mas dirigid vuestra curiosidad hacia Luis,no os arrepentireis.
 

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