Zimmr.

Buenas noches pueblo: un cuento que se irá escribiendo a lo fotonovela,así que ya sabeis.
La abadía de Zimmr era asolada por las lluvias torrenciales desde hacía días.Las piedras de la fachada relucían ante el fulgor de los relámpagos.El centelleo fue parejo con un trueno que hizo crujir la tierra y a las gárgolas que protegían a los abades.
Pero la noche reservaba el relámpago mas rutilante a una aparición espectral.
Cesó la lluvia en el mismo momento de que ellos abandonaron la protección de los árboles.
Instantaneamente una sola gota se atrevió a caer.Se trataba de ellos.
La puerta mohosa de la abadía se abrió sin intervención de una corriente de aire,tan siquiera de un brisa.
Simplemente,se abrió.
Y ellos abrieron las puertas del infierno.
Buenas noches.